Batalla 5 del Coliseo: Trent vs Jin {Primera Semana}

Todo había sido muy rápido pero agradecía dos cosas: primeramente que ese bufón desagradable los dejara combatir finalmente sin más trucos y la segunda el no haber gritado como niña ya que estaba seguro de que eso le habría dado una pésima imagen ante el público dispuesto en las gradas que había venido solamente para presenciar una buena batalla. No era el tipo de personas a las que estaba acostumbrado ya que de lejos se notaba el morbo por la violencia en el ambiente. Trent hizo lo posible por no prestar atención a esos detalles. Suspiró y se relajó, volviendo a la normalidad después de pasar unos diez segundos con las pokebolas de sus pokémon seleccionados bailando en su mano derecha. El resto de su cuerpo estaba normal pero su brazo aún temblaba por el susto recibido.

Miró a su rival, buscando la paz mental y olvidando los nervios, empleando la misma preparación de la que hacía uso cada vez que pisaba un escenario. El bufón no era nada comparado con el miedo que sentía cada vez que cantaba en público.

-Yo te elijo, Gothita.- Pronunció, lanzando la primera pokebola. Habría arrojado las dos al mismo tiempo pero su Gothita era algo celoso, por lo que le pareció mejor “presentarlos” por separado y no simultáneamente. El pequeño pokémon de grandes labios rojos se ubicó en el centro.-Muy bien, es el turno de Sebastian.- Dijo el chico al momento en el que mostraba su segunda pokebola y liberaba a su Pawniard, el cual lucía molesto a diferencia de Gothita que parecía disfrutar de ser el centro de atención y más que pelear buscaba ser admirado por los espectadores.

El chico meditó su primer movimiento, pareciéndole bien usar a Gothita como distracción mientras Pawniard atacaba con todo. –Gothita, usa telequinesis y psicocarga.- Ordenó alzando su mano, indicándole a Gothita que debía usar telequinesis para quedar suspendido en el aire mientras ejecutaba su ataque psicocarga. Gothita dirigió su ataque hacia uno de los pokémon del rival una vez que consiguió tener una buena altura y posición en el aire.-Sebastian, usa cabezahierro.- Indicó, a lo que Pawniard respondió corriendo rápidamente hacia el otro pokémon adversario mientras la cuchilla de su cabeza se iluminaba. La idea de Trent era hacer que todos estuvieran concentrados en la exhibición de Gothita y no en los movimientos sigilosos de Pawniard.

 

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Era agradable encontrarme en aquel torneo, que se llevaba a cabo en el coliseo, sin embargo, aquel bufón que mantenía un papel de "Presentador" Sin duda había sido aterrador, pero no prestaba tanta atención a esto, porque la verdad es que no me impresionaba tanto, después de todo, mi padre hace algún tiempo quería que yo fuera militar, y realmente había pasado una gran cantidad de sustos con esto, por lo que ya casi no me asustaban esas cosas Vamos a darlo todo hoy, chicos Musité mientras que observaba mis dos balls, en las cuales se encontraban dos de mis pokémons más confiables, Gumiya y Oshi, sin duda eran dos pokémons que serían de suma importancia en el combate. Pude darme cuenta de que, al tirar la moneda, noté que salió Cara, por lo que el primero en atacar sería Trent, sin duda atacar primero podría resultar una gran ventaja, pero no dejaría que eso afectara a mi equipo, por lo que mantuve mi mente serena, tratando de evitar cualquier pensamiento negativo que pudiera ocupar mi mente.

  

El chico se mantenía atento a la batalla, ignorando por completo el sonido de  las exclamaciones que venían desde las gradas. Todas esas personas no podían distraerlo ni apartar su vista del campo de guerra. Apenas su ataque fue neutralizado Gothita se alejó del pokémon enemigo para no ser golpeado, sin embargo Pawniard no había reaccionado con la misma velocidad. Quedó totalmente expuesto a un ataque debido a que usar cabezahierro implicaba acercarse al enemigo, lo cual era una espada de doble filo ya que permitía al adversario atraparlo desprevenido después de acertar si no actuaba rápido, y Pawniard fue muy lento, siendo imposible que evitara el golpe de frente proporcionado por Oshawott.

Trent notó que Sebastian estaba demorando demasiado en reponerse. El golpe había sido suficiente para dejarlo viendo estrellas. Por otra parte su egocéntrico Gothita estaba muy ocupado saludando a la gente sentada en las gradas como si fuera la celebridad del evento. Intentó tranquilizarse. Aunque esos dos no eran el mejor equipo sabía que trabajarían juntos con tal de conseguir sus objetivos.-Escúchenme bien los dos. Gothita, imagina que estás en un gran concurso y todo el mundo te está mirando, es la gran final y debes lucirte con una combinación ante el jurado. Pawniard, imagina que estás peleando en la batalla más importante, enfádate y descarga tu irá sobre él rival.- Dijo, intentando hacer que sus pokémon se centraran en la pelea. Sabía que Gothita era adicto a la atención y que Pawniard era un peleador despiadado, así que ayudarlos a visualizar un concurso y una pelea de campeonato era la forma correcta de llegar a ellos.

Los ojos de Gothita resplandecieron al imaginarse en un escenario de concurso, mientras Pawniard parecía estar rodeado con un aura tenebrosa de poder.-Así me gusta chicos.- Comentó, pensando en su ataque.-Hagamos esto. Gothita, usa poder oculto y psíquico contra Treecko.-  Gothita siguió la indicación, rodeándose con un resplandor verde muy intenso y generando una multitud de esferas brillantes, mientras usaba su psíquico para alinearlas y potenciar su daño, haciendo que las esferas salieran disparadas como una poderosa ráfaga de energía que tenía a Treecko como blanco.

-Sebastian, ataca a Oshawott con tajo umbrío.- Dijo para Pawniard, quien reconocía el tono de voz usado por Trent, el cual sólo podía significar que quería que hiciera gala de su velocidad con ese ataque. Pawniard corrió rápido, preparándose para ejecutar el tajo umbrío. Su cuchilla ardía bajo un resplandor morado, proyectando su mejor golpe hacia el pokémon de agua.

 

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Gothita pudo evitar el ataque al mover su propio cuerpo con telequinesis, lamentablemente no podía decir lo mismo de Pawniard. Sebastian había sufrido más daño a lo largo de la contienda debido a que él tenía que estar forzosamente cerca del oponente para ejecutar la mayoría de sus ataques. No pudo eludir la hidrobomba, cayendo al suelo empapado. Lo peor del asunto era que en lugar de que Gothita lo asistiera éste simplemente se burlaba de la condición de su compañero. Pawniard era impetuoso y cargaba con una desagradable actitud de autosuficiencia, no despertaba ningún tipo de simpatía y por eso Trent lo solía excluir de las batallas dobles ya que no sabía cooperar con los otros elementos que conformaban equipo.

-Gothita, ayuda a Pawniard a levantarse, es una orden y no una petición.- La voz de Trent era severa. No iba a tolerar pataletas de diva por parte de su propio pokémon. De mala gana Gothita accedió, usando telequinesis para alzar el cuerpo de Pawniard hacia arriba. A duras penas Sebastian se puso de pie y miró con molestia al Oshawott, el responsable de la humillación que estaba experimentando en ese momento.

Trent ladeó la cabeza, observando la escena, contemplativo y analítico en todo momento. Sebastian estaba lastimado como para seguir siendo la línea principal de ataque, por lo que decidió dejar de usar a Gothita como distracción para convertirlo en el acto principal.-Gothita, ataca a nuestros enemigos con Bola sombra y Energibola.- El pequeño pokémon de labios carmesí sintió con la cabeza y miró con decisión a sus rivales, emanando una descarga de energía oscura de su cuerpo. Emitió una esfera que destilaba rayos de oscuridad, y con pocos segundos de separación lanzó una energibola.-Sebastian, golpea la bola sombra con cabezahierro y corta la energibola con tajo umbrío, rápido.- El pokémon de acero se dio a la tarea de perseguir las dos esferas antes de que éstas llegaran a sus objetivos, interceptándolas en el aire haciendo uso de esa velocidad de la que estaba tan orgulloso.

Usando cabezahierro fragmentó la bola sombra de tal forma que ésta se convirtió en una ola de rayos oscuros destinados a los pokémon rivales, pero su ataque no terminaba ahí ya que lo siguiente fue dividir la energibola en el aire con tajo umbrío, causando que una mitad fuera hacia Treecko y la otra hacia Oshawott.-Funciona…- Pidió en voz baja, esperando el resultado.

 

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Era bueno poder decir que iba ganando el combate, o al menos, en su parte, pues cuando terminé de atacar, Pawniard estaba a punto de caer, pero Gothita tenía toda su energía, y mis pokémons estaban iguales, excepto que Oshi tenía algo más de energía que Pawniard, y todavía podía levantarse. En esta ocasión, Gothita ayudó a Pawniard a levantarse con ayuda de su Telequinesis, aunque ya este se encontraba bastante herido, se ve que podían hacer la diferencia todavía. Pude notar que mi oponente, Trent se encontraba bastante furioso con Oshi, tal vez porque había casi derrotado a Pawniard Tranquilo Oshi, no dejes que te distraiga, sigue así, vas bien Musité suavemente, mientras que Oshi me miraba durante un corto momento y luego volvía a enfocarse en el combate.

Coleridge estaba cruzado de brazos, observando todo lo que ocurría a su alrededor para pensar sobre su siguiente jugada. Estaba decepcionado por la derrota de Pawniard pero al mismo tiempo lo veía como un hecho favorable en cierta forma: Sebastian era muy malo para sincronizarse junto a otro pokémon y el ataque que realizó con Gothita no salió bien por pura casualidad ya que era una combinación que llevaban practicando semanas. Al menos la mitad de su ataque acertó en el blanco. Gothita dio saltos con alegría a pesar de que tenía una especie de herida en el labio por haber recibido un golpe enemigo. Estaba feliz porque ya no tenía que compartir reflectores con el poco glamoroso Pawniard de Trent.

Sebastian se encontraba debilitado en el suelo, haciendo corajes porque ya no era capaz de desquitarse con los pokémon del rival. El peliazul retiró a su pokémon acero del campo, despejándolo para que Gothita pudiera actuar sin ser interrumpido por los alaridos y patadas de ahogado de Sebastian.

-Es el momento para lucirte Gothita.- Trent estaba seguro de algo: mientras Gothita estuviera “brillando solo” pelearía de un modo eficiente, ya que durante toda la pelea se había estado enojando cada vez que el público aplaudía uno de los movimientos de Pawniard, sintiendo que el pokémon de acero acaparaba las miradas por segundos.

Las probabilidades estaban en su contra pero ni siquiera eso pudo evitar que el peliazul sonriera ampliamente, mostrando seguridad en todo momento.-Bien, sé que lo hemos hecho pocas veces pero estoy seguro de que podrás. Recuerda una cosa Gothita, debes hacerlo de forma sincronizada y bajo ninguna circunstancia te puedes equivocar. Sé los pasos de la secuencia así que no te debe sobrar ni faltar tiempo, ¿entendiste? Olvídate de ganar o perder, nosotros queremos brillar.- Ghotita asintió una vez que se sintió listo para actuar.-Muy bien, utiliza la Formación Átomo.- Ordenó. El público soltó una ola de expresiones y sonidos de asombro. No tenían idea de lo que era la “Formación Átomo”, pero Gothita sí lo sabía. Era una combinación de velo sagrado, poder oculto y psicorrayo, pero Trent prefería denominarla Formación Átomo para que el oponente no supiera lo que debía esperar, desconcertándolo y ahorrándose el tener que dar explicaciones a su pokémon mientras la batalla estaba en curso.

Gothita procedió a efectuar la formación realizando los pasos de manera fluida: primero dio un salto, cubriendo su cuerpo con velo sagrado. Acto seguido uso poder oculto para crear diez esferas que giraron como los electrones alrededor de un núcleo. Todo aquello era una distracción, pues las esferas de energía giraban tan rápido que era imposible ver lo que hacía Gothita en el interior mientras yacía suspendido en el aire. De pronto los “electrones” se separaron de Gothita mientras éste usaba piscorrayo, utilizando los dos ataques en conjunto para crear la ilusión de un rayo rodeado por partículas de luz que iba proyectado hacia Oshawott. Nadie podía negar que era un ataque hermoso de observar.

 

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Me era muy bueno notar como mis pokémons tenían controlada la batalla, pues estos estaban determinados a ganar, Gumiya todavía no había recibido ni un solo rasguño, mientras tanto Oshi estaba apunto de caer, sin embargo, el combate aún no acababa, a pesar de que ya habían derrotado a Pawniard Oshi, retrocede unos pasos y dejémosle esto a Gumiya Musité suavemente, mientras que luego de esto Oshi hizo exactamente lo que le ordené, y como típico pokémon confianzudo y presumido que le gustaba ser, empezó a mover su concha por todas partes, mientras que el público lo observaba. 

Trent se mordió el labio al ver que la combinación no fue efectiva. Gothita pudo esquivar el ataque de Treecko por los pelos: se había asustado cuando vio que el pokémon intentaba pegarle. Gothita se alejó usando telequinesis, flotando por encima del enemigo con cierto aire triunfal. El peliazul suspiró al ver que su pokémon no fue dañado por la poderosa ofensiva del rival, quitándose un peso de encima. Quizá les quedaba algo de tiempo para trabajar y nivelar la situación del campo, aunque francamente no lo creía. Sabía que estaba siendo pesimista pero lamentablemente pensar lo peor se le daba muy bien, como cuando cantaba frente a una gran audiencia y en lo único que pensaba era en que iba a desafinar. Se espabiló, dándose cuenta de que mantener una actitud negativa no iba a solucionar el problema.

Pensó bien las cosas, optando por atacar nuevamente, esta vez a Treecko al notar que éste era el eslabón más fuerte y por eso Jin había hecho retroceder a su segundo pokémon. Si lograba deshacerse del tipo planta tendría la vía libre para hacer lo que quisiera. Era arriesgado pero no perdía nada con intentarlo. –No te decepciones, si jugamos bien nuestras cartas todavía nos queda material para rato.- Le dijo a su pokémon, queriendo alentarlo, algo que no funcionaba ya que Gothita no necesitaba de apoyo y palabras vanas, él simplemente requería de atención para sentirse fuerte, campo que los espectadores tenían cubierto.

Gothita se mostró molesto al ver que el Oshawott estaba robándole cámara. Lo único que deseaba era ir por él para romperlo en pedazos. Al percibir la actitud hostil de su compañero Trent se vio obligado a jalarle la correa para que no se dejara llevar por sus bajos instintos.-No, concéntrate. Si las cosas salen bien podrás ir contra Oshawott.- De muy mala gana el pokémon psíquico aceptó las condiciones del peliazul, preparándose para el siguiente round. –Me gusta cuando sigues mis consejos. Ahora utiliza psicorrayo contra su Treecko.- Gothita lanzó un poderoso psicorrayo hacia el pokémon seleccionado, siendo el primer ataque en solitario ya que el repertorio mostrado hasta ahora consistía exclusivamente en combinaciones muy elaboradas. Por el momento no estaban tratando de impresionar a nadie, lo único que buscaban era usar un ataque certero y potente para desestabilizar al rival más fuerte. Ya habría tiempo para montar un espectáculo después si las cosas ocurrían tal como Trent las visualizaba.

 

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Realmente mi equipo era muy bueno, ¿Gumiya había fallado? ¿Y cuál se supone que es el problema? La verdad es que iba muy bien, no lo habían ni siquiera rasguñado en todo el combate, y esto se debía a su enorme velocidad y reflejos, que no muchos pokémons tenían. Pude notar con facilidad como el Gothita de Trent se ponía celoso de Oshi, lo más probable es que esto se debiera a que le estaba robando el espectáculo, o tal vez porque estaba ahí sin hacer nada, la verdad es que eso fue lo que menos me importó en ese instante, pues debía concentrarme en lo primordial, acabar con Gothita, y para esto no contaba con la ayuda de Oshi, sino que Gumiya era el que se encargaría.

Luego, Gothita usó un poderoso ataque de Psicorrayo, el cual se dirigió a gran velocidad hacia Treecko, sin embargo, este contaba con la velocidad suficiente para esquivarlo ¡Muy bien Gumiya, esquívalo rápido! Exclamé fuertemente, mientras que Gumiya saltaba hacia atrás, engañando a su oponente, y cuando el Psicorrayo estuvo cerca, saltó hacia un lado para esquivarlo ¡Muy bien, Gumiya, ahora utiliza Día Soleado, y luego de esto utiliza Rayo Solar! Exclamé fuertemente, mientras que de inmediato Gumiya realizaba su maniobra, primero realizando Día soleado, y luego empezando a cargar un ataque de Rayo Solar, el cual adquiría cada vez más potencia, al mismo tiempo esto se debía a que el movimiento Día Soleado era una fuente importante de poder para este ataque, pero no era solo eso, sino que al cargar el ataque también este adquiría más potencia a la hora de ser lanzados ¡Tú puedes Gumiya, a por todas! Grité rápidamente, mientras que Gumiya de inmediato lanzaba su ataque hasta Gothita.

Cuando parecía que las cosas no podían estar peor el último ataque de Gothita falló al igual que su movimiento para eludir el daño, siendo víctima del rayo solar. Cayó de espaldas en el suelo y se levantó a duras penas. Se tocó la cara, la cual tenía algunos golpes debido a los ataques recibidos en el transcurso de la lucha. Trent se mantenía tan calmado como podía. El hecho de perder no lo ponía nervioso, estaba lleno de ansiedad porque cuando Gothita fue derribado las miradas pasaron de su pokémon hacia él, causándole una sensación de pánico escénico.

No se iba a dejar llevar por el monstruo del escenario y tampoco se iba a dejar intimidad por los reflectores, mucho menos por miradas inquisitivas. Estaba tan paranoico que creía escuchar abucheos por parte de los espectadores. Quería gritar “trágame tierra”, pero recordó que perder el control no arreglaba nada. Masajeó sus sienes e hizo el intento por calmarse, llamando a Gothita con la mano para que se acercara un poco más a él sin salirse de la zona de combate. Tenía que decirle algo que los oídos de su oponente no podían escuchar.  –Emplea la distracción que ensayamos para momentos así. No me puedo concentrar cuando todo me están mirando.- Le dijo en voz bajita. De todos modos nadie pudo haberle escuchado ya que el bullicio general del coliseo mitigaba todos los sonidos.

Al ver que su coordinador estaba en dificultades, Gothita entendió que si quería ayuda de Trent primero iba a tener que ayudarlo. El peliazul simplemente esperaba que los celos de su pokémon no terminaran por convertirse en una vorágine de destrucción, ya que sabía lo peligroso que era Gothita cuando era poseído por los celos. Era peligroso e irracional, siendo lo más común llegar a desobedecerle a pesar de que tenían un buen vínculo cimentado.

El pokémon psíquico cerró sus ojos, preparando la distracción y la ofensiva. Realizó los ataques poder oculto, confusión y velo sagrado, haciendo brillar su cuerpo mientras los destellos generados por poder oculto se expandían sobre el campo, convirtiéndose en un aro delgado de luz que giraba por encima de los contendientes, el cual fue detenido por confusión y disuelto en miles de partículas, creando la ilusión de “polvo de hadas” cayendo sobre en el centro del coliseo.

-Ataca a Treecko con piscocarga.- Musitó suavemente, dándole a Gothita la indicación para abrir fuego. El ataque fue dirigido hacia Treecko porque era el más cercano. Trent mantenía su idea de atacarlo porque el otro pokémon se escudaba cobardemente e iba ser complicado llegar a él. -Di lo mejor, chico.- Le dijo a Jin, sonriendo tenuemente.

 

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La verdad es que me emocioné bastante cuando noté que el Rayo solar impactó directamente Gothita, y este a duras penas consiguió levantarse, pues esto indicaba que ya el combate casi había acabado, sin embargo no podía confiarme del todo. Observaba como Oshi continuaba presumiendo con su concha, y paseando de un lado a otro del coliseo, esto lo hacía Oshi por instinto, pero podía servir, ya que desde que comenzó el combate noté que el Gothita enemigo moría por la atención, así que sería un buen método para hacerlo salirse de sus casillas. Luego de un rato, noté como mi oponente llamó a su pokémon, y este se le acercó, y Trent empezó a susurrar a Gothita algo, sin embargo, el sonido era tan bajo que si estuviera al lado de ellos no lo escucharía.

Luego, noté que Gothita se separó, y luego empezó a hacer una combinación de Poder oculto, confusión y velo sagrado, lo que hizo una hermosa combinación, debido a que los destellos del ataque Poder Oculto se convirtieron en unos aros debido a Confusión, y segundos después se disolvieron, creando una especie de polvillo, sin duda era una gran estrategia, pero fue fácil adivinar su cometido, no era nada más que para distraer. Momentos después Gothita empezó a realizar un movimiento ofensivo, Psicocarga, la cual fue dirigida hacia Gumiya ¡Adelante Gumiya, esquívalo! Exclamé con bastante fuerza y euforia, pues estaba intrigado por saber el resultado del combate.