[FanFic] Pokémon Chaotic Adventures...!!

Cuando desperté eran las diez de la mañana según la radio-reloj de la mesilla que se encontraba junto a la cama de mi habitación, aunque después del apagón durante la tormenta de hace dos días no me había tomado la molestia de volver a ajustar la hora, de modo que tras ver la luz que entraba por la ventana y notar como mi compañero de cama acariciaba mi cabello dando pequeños tirones antes de pellizcar mis mejillas para luego oír cómo me reclamaba con tono de reproche que le tomase atención pude deducir que eran aproximadamente las cuatro de la tarde, de manera que tras darme la vuelta y abrazar a mi inquieto amigo, bostezando me senté en la cama y me pase una mano por el cabello
preguntándome qué demonios había tomado para tener la gran resaca que llevaba encima.

- ¿Absenta?- Pregunté hablando conmigo misma al notar dicho aroma en la camiseta antes de ponerme en pie con cierta pereza y abrir la ventana para que se renovase el aire viciado de la habitación, respirando una bocanada de aire fresco volví la mirada hacia la cama al notar que mi compañero salía de esta de un salto tirándose directo hacia mí, ante lo cual no pude menos que esbozar una pequeña sonrisa antes de acariciar sus mejillas y frotar su nariz contra la mía en un gesto sumamente cariñoso, aunque claro está que estos gestos no los tenía con nadie más, así que este podía considerarse sumamente afortunado.

Mientras desayunábamos, en la televisión se oían las noticias sobre el avistamiento de un extraño pokémon rojo sobrevolando los cielos del pequeño pueblo alejado de la mano de Arceus donde residía actualmente, mi compañero y yo nos miramos sorprendidos, para empezar porque este lugar es tan poco interesante que normalmente no ocurre nada de nada, se supone que la economía local se basa en los cultivos de bayas que luego las grandes compañías convierten en pociones y diversos elementos para el uso humano y de los pokémon, pero la verdad es que no se ve en que beneficia esto al pueblo ya que desde que tengo memoria que todo esto sigue igual. Tras una larga ducha y comprobar que efectivamente eran las cinco de la tarde ya, de pronto mi móvil comenzó a sonar, era mi jefe avisándome de que al menos hoy intentase no llegar tarde al trabajo, un videoclub que quien sabe cómo no se había ido al traste después de la llegada de internet, quizás porque el nuestro fuese el único sitio donde además de alquilar las películas se podían adquirir merchandising variado y diversos artículos en otros sitios eran imposibles de conseguir, al final era más una tienda friki que otra cosa, pero el jefe se negaba a denominarlo de cualquier manera que no fuese “videoclub”, yo lo llamaría mas bien “el único sitio donde poder matar el aburrimiento en esta birria de pueblo”.

Una vez en la calle, mi compañero me indicó a lo lejos un grupo de personas con cámaras grabando y preguntándole cosas al alcalde, un tipo que no era capaz de distinguir una piedra de un Geodude ni aunque le pagasen, tan solo por curiosidad me acerqué a ellos, por lo visto todo eso era por lo del pokémon raro que había aparecido por la zona.

- Emo…- Finalmente mi compañero dijo algo, aunque solo fuese su nombre y dándome un tirón en el cabello me recordó que debía irme al curro ya. – ¡¡Emolga…!!

Y si os lo preguntáis, si, mi compañero es un Emolga.

Mi nombre es Eris, y esta es mi historia, les guste o no.