Steamworld (Élite).

Todo comenzó en el verano de 1884, en una pequeña ciudad portuaria de Cornualles llamada St. Ives. Una familia de aristócratas bien afianzados a la Corona británica recibieron un pequeño "obsequio" de parte de la reina Victoria: la misión de dirigir un experimento secreto muy importante basado en la náutica. El hijo de los Lockhart estaba también dentro del proyecto, pero él demostraba grandes aptitudes para la planificación del trabajo, los esquemas y la dirección eran sus fuertes. Poco a poco el trabajo que la Reina encomendó a la familia Lockhart iba tomando forma en un colosal submarino cuya tecnología era superior a la de la época, algo estaba por surgir entre las naciones europeas e Inglaterra no quería quedarse atrás. Una vez el proyecto terminó, la familia dio por botada la nave y unos agentes que vestidos de una forma arábiga entraron a bocajarro en el recinto de los astilleros. Lord Edmund Lockhart, padre de Viktor, fue a recibir a los recién llegados e a indicarles que se trataba de un lugar privado y que denunciaría a las autoridades ese allanamiento. Sin embargo, no le dio tiempo a terminar de hablar cuando una cimitarra arabesca lo atravesó dejando su cuerpo inerte en el suelo. Corriendo, Lady Madeline se lanzó hacia el fallecido cuerpo de su esposo llorando a lágrima viva, cuando la misma cimitarra la ensartó por la espalda dejándola, junto a su marido, cadáver. Viendo esta escena Viktor, que se encontraba sobre la cubierta del submarino, no pudo evitar sollozar y gritar de impotencia ante lo ocurrido, lo que atrajo la atención de aquellos "asesinos". Estos últimos comenzaron a escalar por las cadenas de sujeción del astillero para terminar lo que habían empezado. Viktor estaba asustado e iracundo, por lo que cualquier acción suya sería fatal. Ya se podía oler el aliento de la muerte cuando algo brilló sobre la cabeza del joven huérfano, las poleas que sujetaban el submarino se encontraban bajo demasiada presión y en un último intento alocado de hacer algo contra los asesinos lanzó la herramienta que tenía más cercana a las poleas. El choque de metales fue brutal para la tensión de las cadenas, haciendo que eslabón a eslabón se comenzaran a partir, sentenciando a los asesinos a una caída fatal. Sin embargo, después de un impresionante salto acrobático, estos hombres cayeron al suelo como gatos, aunque no se percataron de los daños colaterales de la ruptura de las cadenas. Rápidamente, y sin tiempo a reaccionar, el submarino comenzó a caer desde el techo del astillero hasta el agua, no sin antes arrancar el armazón de hierro de la estructura del edificio, que sepultó a los tres asesinos. Finalmente Viktor calló desmayado en la cubierta de la nave por unos minutos, cuando su querida llegó, como habían quedado, para tomar el té a las siete de la tarde. Su sorpresa fue inusual y máxima, una vista de destrucción y escombros, un enorme navío de forma desconocida para ella y su querido despertando en la cubierta de esa "cosa". Tras algunas lágrimas y muchas explicaciones decidieron ocultar, gracias a que Viktor conocía el funcionamiento, el submarino en una cala secreta cerca de la isla de Wight hasta que Viktor decidiera qué hacer con su vida.

Y allí se quedó el Neptune durante más de seis meses, recibiendo las visitas de los dos jóvenes a espera de una decisión. Cuando, un día de invierno de 1885 le pidió a esa chica tan especial que lo acompañara para embarcarse en una aventura jamás vista por el ser humano, una aventura submarina, a lo que no pudo negarse.

No se sabe lo que ocurrió con la Reina Victoria ni con la familia Lockhart, pero el Neptune navega bajo el océano, visitando cosas que nunca se han conocido y que jamás se conocerán.