Intermcabio [Privado-Cynthia Hans]

Sherlock entró al centro pokemon de Luxor City para restablecer los pokemon capturados luego de una larga tarde de entrenamiento en la calle victoria. Una vez la enferma Joy le entregó sus pokemon alzó la voz a un gupo de entrenadores que estaban cerca del mostrado. - Intercambio a éste inútil Petilil - dijo sacando su pokemon de la pokebola para enseñarselo a todo el mundo. El Petilil se veía vigoroso y lleno de vida, en un perfecto estado. - Este idiota no hizo más que perder todas sus batallas, no sé ni siquiera por qué lo capturé - acicaló sus cabellos de manera compulsiva, como solìa hacerlo cuando estaba molesto. - ¿Bueno, alguien lo quiere intercambiar o es tan patético que ni siquiera ustedes lo quieren? - volvió a preguntar, observando al resto. - Vamos, aceptaré lo que sea - insistió.

Intercambio a: Petilil [Captura]

Un sujeto de gafas se acercó a Sherlock, parecía bastante molesto, de seguro era uno de aquellos amantes de los pokemon que los trataba como si fueran seres humanos. Sherlock sonrió con arrogancia y alzó la vista hasta el joven que sacaba un Durant.
"El pelucón tiene razón" - comentó el fastidioso fantasma que había comenzado a seguir a Sherlock desde que entró en la calle victoria. Había dado duro, sobre todo en la parte de no tener medallas. Aunque Sherlock se estaba cuestionando en si en realidad luchar por las medallas o tener mejores planes que algo tan básico como lo es convertirse en Campeón de una liga.
Sherlock hizo caso omiso a los comentarios del fantasma y se centró en el joven que sacaba un Durant de su pokebola. - Te conozco, eres Cynthia Hans, del Alto Mando - asegurò Sherlock observando al Durant. Si era el pokemon de un miembro del Alto Mando de seguro le sería más de ayuda que ese inutil Petilil. - Soy Sherlock Dupin, recuerdalo... y diviertete con el Petilil - dijo con una sonrisa arrogante luego de aceptar el intercambio.
Una mueca de asombro se dibujó en el rostro de Sherlock al ver que el miembro del Elite Four reconocía tambien al fantasma que tanto le había fastidiado. Ambos salieron del centro pokemon dejando al Petilil y su nuevo entrenador atrás. - ¿Él tambien podía verte? - preguntó con curiosidad.
"A mi no me mires, yo quedé igual de impresionado que tu, aunque... ciertamente sentí una atracción casi tan potente hacía como la que sentí cuando te vi..." -acotó el fantasma.
- ¿Y por qué mejor no te vas con él? - preguntó Sherlock.
"Porque tengo mejores planes para ti..."